Fue el silencio que sigue a un disparo que no se espera, a una risa que nunca más se escuchará. En una casa de la colonia Los Pirules, donde las puertas siempre estaban abiertas para la música y los amigos, dos hombres entraron con armas y salieron sin mirar atrás. Juan Luis Martínez, conocido como ‘el Bosho’ , no tuvo tiempo de gritar. Solo de cantar, por última vez, en voz baja, entre lágrimas y el eco de una canción que aún resonaba en las paredes.

La noticia no llegó por boletines oficiales, sino por mensajes de WhatsApp, por historias de Instagram que se volvieron memes de dolor, por la voz temblorosa de un hermano que dijo: “Se fue como vivió —con el micrófono en la mano y el corazón en la calle”. El Grupo Dorado de Abasolo lo confirmó horas después: “ Vuela alto mi ching*n, no

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