El secretario de la Policía Militar, Marcelo Menezes , reveló este miércoles que el sangriento operativo en las favelas de Río de Janeiro “fue planificado durante dos meses” , antes de su despliegue. La intervención dejó un saldo provisorio de 130 fallecidos , la mayoría de ellos presuntos integrantes de la organización criminal Comando Vermelho.
El Batallón de Operaciones Policiales Especiales (BOPE), la unidad de élite de la Policía Militar, establece un “muro impenetrable” en la zona de bosques que rodea las favelas Penha y Alemao. Por su parte, otros grupos militares avanzaron desde diferentes accesos, empujando a los sospechosos hacia áreas deshabitadas.
“Desplegamos las tropas por todo el terreno. La diferencia, en comparación con las imágenes que mostraban a delincue

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