Respira , la serie que triunfa en Netflix convirtiendo en trama dramática la defensa de la sanidad pública y la lucha contra su privatización, estrena mañana su segunda temporada con nuevos personajes e historias que ahondan en cuestiones como la salud mental, el amor, el crecimiento personal o la corrupción.

El arranque llega con la noticia de la privatización del hospital Joaquín Sorolla pese a las protestas de sus trabajadores, que deben asumir una nueva manera de trabajar y gestionar el centro médico.

«Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que se hizo una serie sobre hospitales y la situación ha cambiado. Hasta hace unos años no se cuestionaba la sanidad pública, era uno de los bastiones de nuestra democracia», explica una de las actrices protagonistas, Aitana Sánchez-Gijón, qu

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