El funeral de Estado dejó muchas imágenes que bien podrían ser el resumen de un año de desencuentros entre el Gobierno y la Generalitat. Corrección, eso sí, pero frialdad. Sobre todo en el momento en que Pedro Sánchez y Carlos Mazón se encontraron en la explanada del Museo de las Ciencias. Apretón de manos sin cruzar una palabra a la espera de que llegaran los reyes. Otra ocasión perdida de reconducir los puentes rotos entre ambos líderes desde hace un año. Tampoco hubo acercamiento con la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, con quien han mantenido una dura refriega dialéctica en los últimos meses.

En un extremo, la alcaldesa de València, María José Catalá, y Bernabé, sostuvieron una pequeña conversación. Les acompañaban la presidenta del Tribunal Supremo y de

See Full Page