La sesión poselecciones en la Unicameral duró un poco más de dos horas y tuvo una agenda liviana, pero fue la demora en el inicio lo que activó el primer roce del halconismo cambiemista con la vicegobernadora Myrian Prunotto y la bancada oficialista. Las chicanas que se propinaron por el resultado electoral ante el "factor Milei" que pintó a Córdoba de violeta furioso dominó el clima en el recinto.

Con el arco opositor apostado en el recinto y algunos peronistas sueltos en sus bancas, el interbloque Juntos por el Cambio (JxC) fogoneó abrir la sesión amagando con sentar en la presidencia del cuerpo al radical Oscar Saliba (vicepresidente primero), mientras miraban de reojo el quorum y pedían por Prunotto para dar inicio al plenario. La Unicameral volvió a abrir las puertas del h

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