La escena se repite cada verano: una silueta menuda en la pared , dedos con ventosas y esa carrera zigzagueante que asusta un segundo y después intriga. ¿Qué “significa” que haya lagartijas -o salamanquesas- en casa? Más allá del folclore, conviene cruzar dos miradas.

La cultural : en ciertas corrientes de Feng Shui se interpretan como buen augurio, símbolo de adaptación y fortuna. Y la naturalista : son vecinas beneficiosas, atraídas por luz, calor y alimento (mosquitos, polillas, arañas). Buena suerte para quien quiere creer y, para todos, un “insecticida” vivo y gratuito, como refiere un artículo de Heraldo .

Desde el punto de vista práctico, su presencia habla del microclima del hogar : se acercan a edificios que mantienen temperaturas templadas en la noche y a puntos con

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