De acuerdo con el relato de sus familiares, el pasado domingo 26 de octubre, María José salió con un grupo de amigas a celebrar un cumpleaños. Todo transcurría con normalidad hasta que dentro del establecimiento le ofrecieron participar en un reto que consistía en soportar seis rondas de tragos con la promesa de ganar un premio de millón y medio de pesos.
“Ella aceptó pensando que era algo normal, un juego como los que se hacen en esos lugares. Todo iba bien, pero cuando ya faltaban entre tres y cinco tragos empezó a sentirse mal. Lo último que alcanzó a decir fue que el último trago sabía horrible”, relató su padre con evidente angustia.
Minutos después, la joven se desplomó en plena pista de baile. Testigos aseguran que nadie del personal del sitio reaccionó de inmediato y que no había

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