El constante aumento en el precio de la carne roja en los establecimientos es un reflejo de la acelerada devaluación del bolívar que encarece progresivamente la adquisición y reposición de inventario para los comerciantes. Los carniceros del estado Aragua han alzado su voz para explicar la compleja cadena de costos que termina afectando el bolsillo del consumidor final.

Marcelino Fernández, presidente de la Asociación de Carniceros del estado Aragua, fue preciso al diagnosticar la raíz del problema. Aseguró con propiedad que «el precio de la carne sí se ha mantenido, lo que no se ha mantenido es la devaluación de la moneda», confirmando que la inestabilidad cambiaria es el verdadero enemigo del sector.

El proceso de incremento comienza desde el origen en el campo, agravado por los costos

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