La Audiencia de Barcelona ha condenado a dos años de cárcel y multas a un usuario de Twitter por un delito de odio por publicar mensajes que llamaban al aislamiento social y el hostigamiento de la familia de Canet de Mar que logró que la justicia instara a impartir un 25% de clases en castellano en la escuela de su hija.

La sección 21ª de la Audiencia, sin embargo, ha absuelto a otros dos tuiteros acusados de acosar a dicha familia, al considerar que, pese a que publicaron comentarios " injuriosos y despectivos ", no constituían llamamientos directos o indirectos al odio, la violencia o la discriminación.

"Animadversión hacia la lengua castellana"

La Fiscalía acusó al condenado de un delito contra la integridad moral, pero la sala ha considerado finalmente que sus comenta

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