Mañana, 31 de octubre, Salamanca vivirá de nuevo una de sus tradiciones más singulares: la subida del Mariquelo a la torre de la Catedral Nueva. Pero este año el acto, que cada otoño combina folclore, fe y gratitud, llega envuelto en polémica. Ángel Rufino de Haro, el actual Mariquelo, ha anunciado su intención de soltar, además de la habitual paloma blanca, un halcón «símbolo de fuerza y libertad».

El gesto, que en apariencia pretende reforzar el mensaje de paz y esperanza que caracteriza la cita, ha encendido las alarmas de SEO-Salamanca y de las autoridades ambientales, que advierten de que no tiene permiso para hacerlo y puede poner en riesgo a los halcones que anidan en la propia torre.

Desde la agrupación ornitológica SEO-Salamanca aseguran que al conocer esas intenciones han pregu

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