Puma, el fabricante alemán de ropa y calzado deportivo, ha anunciado este jueves que amplía su plan de reestructuración y despedirá a 900 trabajadores más a nivel mundial, principalmente del área administrativa "en respuesta a la importante caída prevista en las ventas y a la menor base de clientes". A través de un comunicado, el grupo germano explica que los despidos, que equivalen a casi el 13% de una plantilla de 7.000 empleados, se llevará a cabo de aquí a finales de 2026.

La firma ya eliminó 500 puestos de trabajo durante el segundo trimestre. Su plan de ahorro de costes pasará también por reducir el tamaño de su gama de productos para disminuir el número de novedades que se lanzan cada temporada y por afrontar las ineficiencias operativas. "A finales de julio, anunciamos que 2025 se

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