El cierre del Gobierno federal ya está en vigor y Nueva York se prepara para un posible agravamiento de la crisis alimentaria si la paralización se prolonga durante el fin de semana, mientras organizaciones locales refuerzan sus redes de ayuda para atender a miles de familias que podrían quedarse sin los beneficios del programa SNAP y WIC.

La gobernadora Kathy Hochul declaró el estado de emergencia y las autoridades estatales destinan fondos y personal para reforzar la cadena de ayuda en la ciudad.

City Harvest y el Banco de Alimentos de la Ciudad de Nueva York han reforzado la logística en los cinco distritos. City Harvest ha incrementado la distribución en áreas con alta dependencia de beneficios, incluyendo Fort Hamilton, Fort Wadsworth y zonas próximas a LaGuardia y JFK, y p

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