La Policía Local de Santa Margalida ha tenido que emplearse a fondo para evitar un importante episodio de okupación en un edificio del centro de la localidad. Una construcción abandonada, pero con buena parte de sus elementos interiores y exteriores en buen estado de conservación pese a llevar años abandonada tras la quiebra de la empresa encargada de levantar ese bloque. La complejidad revierte en el que el bloque cuenta con accesos por dos calles diferentes (Major y Lluna), lo que ha obligado al cuerpo a trabajar para impedir que los intrusos se hicieran fuertes.

Según refieren testigos y residentes en la zona, un grupo de personas de etnia gitana intentó okupar el bloque, llegando a cambiar las cerraduras. Ante esa situación, que generó inquietud entre los vecinos, la Policía

See Full Page