Opinión de: Bill Laboon, vicepresidente de Ecosistema en la Web3 Foundation

Sam Altman, CEO de OpenAI, mostró recientemente un momento de humanidad en un mundo tecnológico que a menudo promete demasiado, demasiado rápido. Instó a los usuarios a no compartir nada con ChatGPT que no quisieran que un humano viera. El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos ya ha comenzado a tomar nota.

Su advertencia apunta a una verdad más profunda que sustenta todo nuestro mundo digital. En un ámbito donde ya no podemos estar seguros de si estamos tratando con una persona , está claro que el software es a menudo el agente que se comunica, no las personas. Esta creciente incertidumbre es más que un desafío técnico. Ataca la base misma de la confianza que mantiene unida a la sociedad

See Full Page