La provincia de Formosa conforma, sin duda, un espacio geopolítico privilegiado, puesto que constituye un punto de intersección de dos ejes de tránsito de primera magnitud: el Norte-Sur por un lado (Hidrovía Paraná-Paraguay) y el Este-Oeste (corredor bioceánico).

Hoy nos vamos a referir al atraso que sigue enfrentando la concreción del segundo, del cual de alguna manera forma parte el Puerto Nuevo (paralizado hace más de una década, derrumbado en años recientes y en reparación actualmente), pero que tiene como razón de ser al Ramal C-25 (desmantelado e inactivo hace más de un cuarto de siglo y sin viso de reactivación a corto o mediano plazo).

Allá por fines del siglo pasado, el gobierno provincial aspiraba a otra cosa: “El Complejo Ferrovial -decía un informe del Ministerio de Economía,

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