COCONUT CREEK, Florida, EE.UU. (AP) — El sur de Florida se libró del impacto directo de Melissa, pero el potente huracán afectó a millones de residentes con profundas raíces en el Caribe.
Ahora, la diáspora caribeña desde Miami hasta la ciudad de Nueva York está convirtiendo su dolor en acción: llenan almacenes con productos de primera necesidad para enviar a las comunidades de Jamaica, Cuba, Haití y Bahamas azotadas por Melissa, una de las tormentas más intensas jamás registradas en el Atlántico.
Centros de riqueza global —con vibrantes comunidades de exiliados que se remontan varias generaciones— ambas ciudades han sido durante mucho tiempo importantes puntos de entrada de migrantes y crisol de culturas. El condado de Miami-Dade, el más grande de Florida, cuenta con más inmigrantes que

 LancasterOnline Mundo
 LancasterOnline Mundo

 Noticias de América
 Noticias de América Associated Press Spanish
 Associated Press Spanish @MSNBC Video
 @MSNBC Video