El cultivo del árbol de palta en zonas urbanas y semiurbanas de Buenos Aires ha demostrado ser viable, siempre que se tomen precauciones frente a las bajas temperaturas invernales. La sensibilidad de esta especie al frío intenso obliga a elegir cuidadosamente el lugar de plantación, priorizando espacios protegidos, como patios o parques rodeados de construcciones, que ofrecen refugio natural y minimizan el impacto de las heladas.

La elección del sitio resulta determinante para el desarrollo y la productividad del palto . Según la experiencia compartida por el especialista en el manejo de estos árboles Juan Buela, los ejemplares ubicados en áreas expuestas o descampadas, especialmente a más de 50 kilómetros de la ciudad, solo prosperan si cuentan con protección adecuada.

El

See Full Page