La cuenta de Instagram de la China Suárez se convierte, al cerrarse octubre, en el escenario más esperado para los fanáticos de Halloween y de esa dosis de juego que sobrevive incluso entre flashes y exigencias del estrellato. Año tras año, la actriz comparte con sus 7,7 millones de seguidores una colección de disfraces que deambula entre la creatividad, la reinvención y los homenajes a personajes oscuros y entrañables. Este año, a ese ritual se suma la alegría de ver a sus hijos protagonizar la jornada, transformados, maquillados y disfrutando de variados juegos. ¿Por qué fascina tanto ver las metamorfosis de una artista y su descendencia en la noche de brujas? ¿Cuánta memoria y cuánto juego caben en una máscara?
Las imágenes históricas de la China invitan a recorrer su propio “s

Infobae

Noticias de Argentina
Todo Noticias
Ciudad Magazine
Diario Popular
AlterNet
Raw Story