El Ayuntamiento de Miengo ha indemnizado por despido improcedente a una trabajadora de la Sala de Arte Robayera de la que se prescindió tras la externalización de este espacio cultural, de cuyo cuidado y mediación con el público asistente se venía encargando esta mujer de manera interrumpida desde hace 17 años, desde su creación y hasta el nuevo contrato de gestión y comisariado del centro, adjudicado tras el concurso público licitado el pasado abril.

Aunque no se especificó ni detalló en los pliegos, de las bases se desprendía la "intención" del Consistorio de que la gestión incluyera dicho cuidado y mediación, labores para las que había contratado a esta persona de forma específica durante el anterior concurso público de coordinación y comisariado de la sala -adjudicado en 2017 a Marta

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