La cantante colombiana, reconocida por sus baladas y ritmos contagiosos, regresó al México que la recibió con los brazos abiertos tras una pausa que muchos consideraron inevitable.

El regreso se describió como “un encuentro íntimo y lleno de ritmo”, y la artista cumplió con creces. Con un atuendo blanco que resaltó su elegancia, interpretó “La Fuerte” rodeada de diez bailarines y cinco músicos, creando una coreografía que mezcló su estilo único con la energía del público mexicano.

La noche se extendió durante más de una hora, abarcando un repertorio que incluyó éxitos como “Estoy Aquí”, “La Tortura”, “La Bicicleta” y “Suerte”. Cada canción fue un recordatorio de la intensidad de sus conciertos más recientes en el país.

El espectáculo también contó con la presencia de figuras del entre

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