El mar golpeaba con suavidad la orilla y el sol apenas se asomaba entre las nubes. Pero algo había cambiado en Copacabana. Allí donde suelen amontonarse las sombrillas, los turistas y los vendedores ambulantes, cuatro cruces negras interrumpían la postal perfecta. Llevaban remeras de la Policía Militar y Civil, manchadas de rojo a la altura del corazón, y fotos de hombres que ya no volverán.

Eran Marcus Vinícius Cardoso de Carvalho, de 51 años; Rodrigo Velloso Cabral, de 34; Cleiton Serafim Gonçalves y Heber Carvalho da Fonseca, ambos del Batallón de Operaciones Especiales (Bope). Cuatro policías que murieron en el operativo del martes contra el Comando Vermelho (CV), la organización narcocriminal más poderosa de Brasil.

El homenaje, instalado por la ONG Rio de Paz, transformó el corazón

See Full Page