El Time Out Market atraviesa una grave crisis económica y reputacional. El ágora gastronómica que prometió revivir el Maremágnum observa con zozobra el constante cierre de sus operadores. Y ahora se acerca el invierno, la época de menores ingresos.

Como medida de emergencia, el mercado ha eximido del pago del alquiler a algunos de sus operadores y lo ha renegociado a la baja con otros. El objetivo es evitar la fuga masiva de restaurantes que empezó pocos meses después de la apertura, y que ya se ha llevado por delante a más de la mitad de los negocios.

Restaurantes del Time Out se rebelan contra la dirección y dejan de pagar el alquiler

La temporada turística ha sido mala. Y ahora vienen meses de menor rentabilidad para el sector hostelero: de octubre a marzo hay menos visitantes e

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