Desde tiempos ancestrales, la muerte constituye uno de los distintivos culturales de mayor presencia entre los mexicanos. Desde la infancia nos acompaña a través de la vida cotidiana, en las leyendas de espantos, canciones, corridos y pregones. La muerte y las calaveras, están presentes en la lotería mexicana cuando el gritón menciona: Al pasar por el panteón me encontré una calavera…la muerte tilica y flaca, la muerte siriquisiaca, sentada en su buena estaca.

Durante los días de fieles difuntos y todos santos, cuando el silencio reina en los cementerios saboreamos las calaveritas de azúcar y el pan de muertos cada día. Los mexicanos comemos, reímos, amamos, celebramos, bailamos, jugamos, cantamos, vestimos y nos emborrachamos con la muerte. Como lo menciona el poeta Octavio Paz nuestro c

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