El Gobierno de la Ciudad de México ha aprobado un incremento de 1.50 pesos en las tarifas del transporte público concesionado, que entrará en vigor próximamente. Este aumento, que eleva el costo mínimo del pasaje de 6 a 7.50 pesos, fue resultado de un acuerdo alcanzado entre 17 líderes del sector transporte y diversas secretarías del gobierno capitalino. La decisión se tomó tras varias reuniones y en medio de manifestaciones de la Fuerza Amplia de Transportistas (FAT).

La nueva tarifa máxima pasará de 8 a 9.50 pesos, mientras que el costo del Metrobús se mantendrá en 6 pesos. Las disposiciones sobre el aumento serán publicadas en la Gaceta de la Ciudad de México, aunque aún no se ha especificado la fecha exacta de implementación.

Para garantizar una mejora en el servicio, los concesionarios y permisionarios deberán cumplir con varias condiciones. Entre ellas, se incluye la obligación de exhibir la tarifa autorizada en lugares visibles de sus vehículos y terminales. Además, deberán portar licencias de conducir Tipo "C" vigentes, retirar vidrios polarizados y contar con seguros de responsabilidad civil para las unidades en operación.

Las unidades de transporte también estarán sujetas a revisiones periódicas para asegurar el correcto funcionamiento de luces, puertas, frenos y dispositivos de seguridad como cámaras y botones de auxilio. Los conductores deberán usar un uniforme específico y mantener las unidades limpias, además de participar en programas de capacitación.

Este incremento se produce tres años después del último ajuste en 2022, cuando la tarifa pasó de 5 a 6 pesos. En total, en la última década, las tarifas del transporte público han aumentado en solo dos ocasiones. La administración actual busca equilibrar las necesidades de los operadores con el impacto en la economía de los usuarios, manteniendo un diálogo abierto para abordar futuras decisiones sobre movilidad en la capital.