¿Qué ha ocurrido para que en menos de una semana se haya pasado de hablar de que el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, debería decidir si sigue como candidato a que se estén activando los mecanismos por si decide dimitir?

Dos han sido las situaciones que han llevado a esta situación: la primera, el hecho de que el día de la dana Mazón todavía diese un paseo más antes de ir al Cecopi tras su almuerzo con la periodista Maribel Vilaplana. El recorrido, que retrasaría en poco más de cinco minutos su llegada al Palau de la Generalitat, volvió a provocar la indignación de las víctimas, pues se demostraba que el jefe del Consell todavía no había dicho toda la verdad.

Después llegó el funeral del Estado en el que Mazón fue el que acaparó la ira de las familias. La imagen ha calado m

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