El 18 de julio de 1994, mientras las imágenes del atentado a la AMIA recorrían las pantallas de la televisión en Venezuela, Víctor Daniel observó, conmovido, el dolor de una mujer que lloraba por la pérdida de su familia en Buenos Aires. Desde su casa en Caracas, y motivado por esa escena de desolación, el compositor argentino tomó el piano y transformó ese dolor en “La vida es un carnaval” , una canción que, años más tarde, llegaría a las manos de Celia Cruz y se convertiría en símbolo de esperanza en la música latina.
BBC destacó que el compositor pensó en consolar a la mujer y así nació la frase central del tema: “No hay que llorar, que la vida es un carnaval y es más bello vivir cantando”.
Cruz grabó la canción en Nueva York y la lanzó a fines de los años 90 , en un

Infobae

ESPN Cricket Headlines
Raw Story
New York Post
6abc Action News Sports
America News