La psoriasis es mucho más que una afección cutánea. Aunque sus síntomas se manifiestan en la piel — placas rojizas, picor o descamación —, su impacto emocional, social y físico puede ser profundo y duradero.

Una enfermedad genética y crónica

Según la Dra. Montse Salleras , jefa del Servicio de Dermatología del Hospital Universitari Sagrat Cor (grupo Quirónsalud), la psoriasis es una enfermedad de base genética y hereditaria que puede aparecer en cualquier etapa de la vida.
Se trata de una patología inflamatoria crónica en la que el sistema inmunitario acelera la renovación celular de la piel, provocando una acumulación de células que genera las típicas placas rojas, según publica OkDiario.

La especialista detalla que la enfermedad “puede afectar al cuero cabelludo , las uñas o incluso las articulaciones ”, y que sus causas no siempre son claras, aunque pueden intervenir factores como infecciones , estrés o traumatismos cutáneos .

Tipos de psoriasis: una enfermedad con muchos rostros

No existe una sola forma de psoriasis. Entre sus variantes, destacan:

  • Psoriasis vulgar : la más común, con placas gruesas en codos, rodillas o espalda.

  • Psoriasis invertida : afecta a los pliegues del cuerpo.

  • Psoriasis en gotas : presenta pequeñas lesiones dispersas.

  • Psoriasis pustulosa y psoriasis ungueal : formas severas que pueden generar pústulas o deformidades en las uñas .

  • Psoriasis artropática o psoriásica : afecta a las articulaciones y puede ser altamente incapacitante .

Factores que influyen: del estrés al clima

El curso de la enfermedad depende de múltiples factores.
“La propensión a infecciones , el estrés crónico o la fricción continua de la piel pueden inducir brotes de psoriasis”, explica la Dra. Salleras.

Por el contrario, ciertos hábitos pueden aliviar los síntomas: la exposición moderada al sol , una vida activa al aire libre y el control médico regular ayudan a mantener la enfermedad bajo control.

Una revolución silenciosa: los tratamientos biológicos

En los últimos años, los tratamientos biológicos han transformado la vida de los pacientes. “Han supuesto una auténtica revolución”, afirma la dermatóloga.
Con una sola inyección subcutánea —que puede aplicarse cada dos semanas, un mes o incluso tres meses según el fármaco— se logra la desaparición casi completa de las lesiones en la mayoría de los pacientes.

Estos medicamentos actúan directamente sobre los mecanismos inmunológicos que originan la psoriasis, con alta eficacia y seguridad . Hoy, el objetivo terapéutico es alcanzar la “piel limpia” , es decir, una remisión total o casi total de las lesiones.

Más que un problema estético: el impacto emocional

La psoriasis no solo afecta la piel: también impacta en la autoestima y las relaciones personales .
“Al ser una enfermedad visible, condiciona la vida social, laboral e incluso íntima”, destaca la especialista. El miedo al rechazo o al estigma puede llevar a muchos pacientes a ocultar su piel o evitar determinadas actividades.

Por eso, los expertos insisten en un abordaje integral , que combine tratamiento médico , apoyo psicológico y un seguimiento constante .

Un futuro esperanzador

La dermatología vive una etapa de avances sin precedentes. “Disponemos de un arsenal terapéutico excelente”, subraya la Dra. Salleras.
Los investigadores trabajan ahora en mejorar la eficacia en zonas resistentes , como las palmas, plantas o el cuero cabelludo.

Gracias a la investigación médica , el pronóstico de la psoriasis ha cambiado: hoy la mayoría de los pacientes pueden llevar una vida normal , sin las limitaciones que antes imponían los brotes.