El cierre del gobierno federal ha dejado a más de 42 millones de estadounidenses afectados por la suspensión de los beneficios del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP). Para muchos, la pérdida de esta ayuda esencial se ha convertido en una prueba difícil, marcada por la incertidumbre, el estrés y la urgencia de llevar comida a la mesa.

Pero, aunque el panorama parezca complicado, hay caminos y recursos disponibles. De hecho, distintos estados, bancos de alimentos, organizaciones sin fines de lucro y hasta empresas privadas están tomando medidas de emergencia para evitar que las familias pasen hambre. Si tú o alguien que conoces está enfrentando esta situación, aquí te cuento qué puedes hacer para no quedarte sin alimentos mientras se resuelve la suspensión de los benefi

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