Durante ese tiempo, varios vuelos tuvieron que ser desviados a otras ciudades alemanas para evitar riesgos.

Ante la situación, las autoridades decidieron flexibilizar la restricción de vuelos nocturnos en Berlín, con el fin de reducir el impacto del retraso en los pasajeros.

El portavoz señaló que, por ahora, la situación está bajo control y no representa peligro.

Las autoridades alemanas han expresado su preocupación por el aumento de avistamientos de drones en aeropuertos y zonas militares, pues estos aparatos pueden representar una amenaza para la seguridad aérea.

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