MIAMI. - En un clima de profundo escepticismo ciudadano y con una crisis de asequibilidad que golpea a sus residentes, la ciudad de Miami se prepara para las elecciones municipales del 4 de noviembre.

Los votantes no solo elegirán al sucesor del alcalde Francis Suárez, quien deja el cargo por límite de mandato, sino también a dos comisionados que ejercerán un poder significativo sobre el futuro de la legislación local, el presupuesto y el desarrollo urbano.

La jornada electoral es el resultado de una intensa batalla legal que revirtió un controvertido intento de la Comisión de la Ciudad de posponer los comicios, un episodio que deja cicatrices en la confianza pública y enmarca la narrativa de la campaña.

Desafíos

Miami se enfrenta en estos comicios a una coyuntura importante que deter

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