La Armada rusa ha dado un paso significativo en su capacidad de defensa estratégica con la botadura del nuevo submarino nuclear Jabárovsk en Severodvinsk, provincia de Arjánguelsk. Este sumergible es notable por ser capaz de portar el sistema novedoso y sin parangón Poseidón, un vehículo submarino no tripulado con propulsión nuclear.

La ceremonia de botadura, encabezada por el ministro de Defensa ruso, Andréi Beloúsov, marca un hito en la modernización de la flota. El Jabárovsk, desarrollado por la Oficina Central de Diseño de Ingeniería Marina Rubín, está diseñado para cumplir misiones de la Armada que incluyen el uso de armamento submarino moderno y medios robóticos para diversos fines, garantizando la seguridad de las fronteras marítimas y los intereses nacionales. Beloúsov informó que

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