En España operan más de 575 centros comerciales, con nuevos conceptos adaptados a los hábitos actuales de consumo, que han demostrado su fortaleza: las ventas de los negocios situados en ellos aumentaron un 5,9% en 2024 según datos de la Asociación Española de Parques y Centros Comerciales.

Un caso ejemplar es el del Centro Comercial Carrefour El Alisal , en Santander, propiedad de Carmila . Con un hipermercado Carrefour y más de 30 locales, este complejo ha consolidado su papel como referente comercial para los habitantes de la zona oeste de la capital cántabra, atrayendo un tráfico constante de visitantes durante toda la semana.

Clientes y visibilidad asegurados

Estar en un entorno así equivale a ubicarse en una gran avenida comercial donde la afluencia no depende del azar, el clima o la temporada. El principal valor de un centro comercial, como en el caso de Carrefour El Alisal, es su flujo constante de visitantes gracias a sus principales anclas: el hipermercado Carrefour, así como tiendas clave como Pepco, Form, Merkal, Décimas o Alain Afflelou. Estas marcas actúan como motores de atracción que aseguran un público recurrente durante toda la semana.

Al tratarse de un centro de proximidad, el público acude con alta frecuencia y un patrón de consumo muy estable, especialmente en días laborables, lo que aporta estabilidad a los operadores instalados. Además, el entorno residencial que lo rodea favorece la captación de clientes fidelizados, algo más difícil de conseguir en ubicaciones aisladas o de paso.

Sinergias que multiplican las ventas

Otro de los grandes beneficios es la complementariedad entre negocios. En los centros comerciales, los locales se alimentan unos a otros: un cliente puede acudir al hipermercado y acabar disfrutando de la restauración en Fosters Hollywood o Burger King, haciendo deporte en Fitness Park o comprando accesorios para su mascota en Kiwoko. Esa combinación de oferta comercial y restauración ligera impulsa las compras cruzadas y eleva el ticket medio. 

Además, el público en Carrefour El Alisal suele combinar varias gestiones en una sola visita: la compra del hogar, un ajuste de gafas, un cambio de operador móvil o un encargo de comida para llevar. Todo ello genera una dinámica comercial viva y con múltiples puntos de contacto para cada negocio.

Carrefour en Gran Vía de Hortaleza, Madrid. / ALERTA

Comodidad y servicios

El consumidor busca comodidad, y los centros comerciales la garantizan. Espacios climatizados, zonas de descanso, aseos, accesos adaptados y parking gratuito hacen que la experiencia de compra sea más cómoda y segura. En Carrefour El Alisal, los visitantes disponen de más de 1.200 plazas de aparcamiento gratuito y cubierto, con acceso directo al centro, algo especialmente valorado en una ciudad con climatología variable como Santander.

Además, la ubicación estratégica en la zona oeste de la ciudad, bien conectada por transporte público, convierte al centro en una opción práctica tanto para vecinos como para trabajadores y estudiantes de paso.

Interior del Centro Comercial de El Alisal, Santander. / ALERTA

Seguridad y entorno controlado

Los centros comerciales proporcionan un entorno seguro y bien gestionado. Cuentan con vigilancia privada las 24 horas, cámaras de seguridad, mantenimiento constante y servicios de limpieza que garantizan un espacio ordenado y cuidado. En Carrefour El Alisal, estos estándares de seguridad y confort permiten que comerciantes y clientes disfruten de un ambiente tranquilo incluso en momentos de gran afluencia.

Además, al tratarse de un recinto cerrado, el centro está protegido frente a factores externos como el mal tiempo o posibles incidencias urbanas, lo que garantiza la continuidad operativa que no siempre es posible en un local de calle.

Promoción conjunta y marketing compartido

En un centro comercial, la publicidad se multiplica. Carmila impulsa de forma periódica campañas estacionales como Vuelta al Cole, Black Friday o Navidad, acciones en redes sociales, sorteos y otras actividades que atraen público y ofrecen visibilidad a todos los operadores.

Para un pequeño negocio, esto supone beneficiarse de una promoción constante sin asumir los costes de hacerlo por cuenta propia. Además, el centro actúa como una marca paraguas: los consumidores asocian sus espacios con calidad, confianza y buena gestión, reforzando la imagen de los comercios que forman parte de la galería. En El Alisal, estas acciones de dinamización son  particularmente eficaces por el perfil cercano y familiar del público habitual, lo que refuerza la fidelización y el boca a boca local.

Carmila y el respaldo de Carrefour

Abrir un negocio en un centro gestionado por Carmila es hacerlo con el apoyo de una de las principales compañías inmobiliarias del sector retail europeo, creada por Carrefour en 2014. Carmila es propietaria y gestora de 75 centros comerciales en España y basa su modelo en el acompañamiento integral al comerciante: asesoramiento técnico, apoyo en marketing digital, formación, campañas conjuntas y herramientas de gestión avanzada.

Su vinculación con Carrefour aporta un valor añadido incomparable: el hipermercado actúa como un gran generador de tráfico y confianza, atrayendo un público constante y diverso. Instalarse junto a una marca de referencia implica formar parte de un ecosistema de consumo consolidado y dinámico.

Exteriores del Centro Comercial de Fan Mallorca. / ALERTA

Una apuesta segura para emprender

El Centro Comercial Carrefour El Alisal resume todas las ventajas del modelo Carmila: afluencia garantizada, sinergias entre marcas, servicios de calidad, marketing compartido, seguridad y un respaldo profesional continuo.

Para los emprendedores locales, supone la oportunidad de crecer en un entorno preparado para maximizar su éxito. Abrir en un centro Carmila es apostar por un negocio con futuro, donde cada jornada ofrece la posibilidad de atraer nuevos clientes, fidelizar a los existentes y consolidar una marca sólida dentro de una comunidad comercial viva.