Las catedrales marcaron el pulso de la vida espiritual y social en distintas ciudades a lo largo de los siglos. Al recorrer estos templos, se descubre no solo el ingenio arquitectónico de cada época, sino también el papel central que ocupan como escenarios de grandes celebraciones y custodios de la memoria colectiva .

En el Día de Todos los Santos , la presencia de estos monumentos cobra aún más sentido. Cada catedral se convierte en un punto de encuentro y homenaje para quienes recuerdan a sus seres queridos y reconocen la profunda herencia religiosa que atraviesa generaciones.

Notre-Dame de París (Francia)

La catedral gótica que domina la Île de la Cité inició sus obras en 1163 y fue inaugurada en el 1345. Con el tiempo, la construcción se transformó en uno de los e

See Full Page