Los Dodgers de Los Ángeles han hecho historia al convertirse en el primer equipo en ganar la Serie Mundial dos años consecutivos desde el año 2000. Este triunfo se logró en un emocionante juego 7 contra los Blue Jays de Toronto, que culminó con un marcador de 5-4. La victoria se selló la noche del sábado en Toronto, donde los Dodgers demostraron gran corazón y determinación.
Yoshinobu Yamamoto, quien lanzó 2.2 innings en relevo, fue nombrado el Jugador Más Valioso (MVP) del partido. Su actuación fue crucial, especialmente después de haber lanzado 96 pitcheadas un día antes. El momento decisivo llegó en la undécima entrada, cuando Will Smith conectó un jonrón que le dio a los Dodgers su primera ventaja en el juego.
El drama comenzó en la novena entrada. Con un out y los aficionados de Toronto a punto de celebrar, Miguel Rojas, considerado el bateador más débil del equipo, empató el juego con un jonrón en cuenta llena contra el cerrador Jeff Hoffman. Este batazo fue un hito en la carrera de Rojas, quien se inmortalizó como un héroe de los Dodgers.
Shohei Ohtani, quien abrió el partido, tuvo una actuación mixta. A pesar de haber lanzado tres juegos previos de al menos seis innings en estos playoffs, Ohtani enfrentó dificultades. Permitió un jonrón de tres carreras a Bo Bichette, lo que puso a los Blue Jays en una ventaja de 3-0 en el tercer inning. Sin embargo, Ohtani se recuperó al ponchar a jugadores clave, incluyendo a Vladimir Guerrero Jr.
Los Dodgers respondieron en el cuarto episodio, donde Will Smith y Freddie Freeman contribuyeron a llenar las bases. Aunque la defensa de Toronto, liderada por Daulton Varsho y Guerrero Jr., evitó un daño mayor, los Dodgers lograron anotar su primera carrera en esa entrada.
En la sexta entrada, Mookie Betts anotó para acercar a los Dodgers a 3-2, pero los Blue Jays respondieron rápidamente con una carrera más, aumentando la ventaja a 4-2. La tensión aumentó en la séptima entrada, donde los Blue Jays lograron una doble matanza, pero Max Muncy recortó la diferencia con un jonrón en la octava entrada, dejando el marcador 4-3.
El juego se tornó aún más emocionante en la novena entrada, donde los Dodgers lograron empatar y llevar el partido a extrainnings. La victoria final de los Dodgers no solo marca un hito en su historia, sino que también resalta la competitividad y el talento presente en la Serie Mundial de este año. La celebración de los Dodgers se anticipa como un momento memorable en el béisbol.

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