Una semana después de haber logrado una histórica votación en la consulta del domingo pasado –2,7 millones de votos–, en el Pacto Histórico no todo es celebración. Aunque en público han destacado lo logrado, que los posiciona como la fuerza por vencer en 2026, en privado han comenzado a manifestarse las diferencias.

La principal, y que incluso escaló a la discusión nacional, fue el choque por la cabeza de lista al Senado y los acuerdos sobre quién la ocuparía. Aunque inicialmente Carolina Corcho había dicho que no le interesaba una curul en el Congreso si quedaba de segunda en la consulta, al final invocó unos acuerdos viejos y le peleó el puesto a María José Pizarro , quien se había bajado de la consulta presidencial con la promesa de que lideraría al Pacto en el Senado.

Los secretos de

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