Por las calles del barrio El Salado, en la comuna 7 de Ibagué, las paredes hablan. Sus colores cuentan historias de resistencia, de comunidad, de esperanza. En cada trazo hay una intención, un mensaje. Y detrás de muchos de esos murales está la mano —y el corazón— de Tiago Castillo , un artista que ha hecho del color su forma de transformar el mundo.

“ Mi nombre es Tiago Castillo, soy de Ibagué, tengo 27 años. Crecí en el barrio El Salado, en la comuna 7. Mi infancia fue muy tranquila, tuve la oportunidad de ser criado por mi madre y mi abuela, que son personas fundamentales dentro de todo mi proceso como persona y también artista ”, cuenta Tiago, con esa serenidad que parece provenir de alguien que ha aprendido a mirar con otros ojos los muros grises de la ciudad.

Desde joven de

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