Por donde se mire hay calles cerradas, carteles que anuncian desvíos y topadoras. El sur rosarino, un territorio donde se desmarcan barrios tan históricos como olvidados, está en plena transformación. Con el calendario puesto en septiembre, cuando comiencen los Juegos Suramericanos 2026 , el distrito parece una gran obra en construcción . La inversión, señalan los vecinos, llega después de décadas de abandono y falta de trabajos de infraestructura. Y es bienvenida.

"Cualquier propuesta para la zona sur se recibe con alegría porque hace falta, tenemos un atraso de 30 años en materia de obras públicas ”, señala Germán Gago, presidente de la Vecinal 22 de Julio, ubicada en Grandoli y Centeno.

Con más de 50 años de vivir en el sur rosarino, el hombre destaca que los trabajos no sólo

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