En los últimos años, la élite tecnológica mundial ha intensificado la adquisición y construcción de búnkeres de lujo y refugios fortificados en enclaves remotos , impulsada por el temor a amenazas como una posible inteligencia artificial descontrolada , el colapso social o el cambio climático .

Este fenómeno, concentrado en millonarios tecnológicos y altos directivos de empresas del sector, ha convertido la supervivencia ante hipotéticos escenarios extremos en un privilegio cada vez más exclusivo, según informó Wired .

La principal motivación detrás de la inversión en refugios fortificados radica en el temor a la llegada de la inteligencia artificial general (AGI) . Sam Altman , director ejecutivo de OpenAI , ha admitido en declaraciones recogidas por The New Y

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