El Kremlin ha confirmado este domingo que mantiene contactos con el Gobierno de Nicolás Maduro, presidente de Venezuela. Esta declaración se produce en un contexto de creciente tensión debido a las acciones militares de Estados Unidos en el Caribe y el Pacífico, así como maniobras cerca de las costas venezolanas.

Dmitri Peskov, portavoz de la Presidencia rusa, afirmó: “Estamos en contacto con nuestros amigos de Venezuela”, en respuesta a preguntas sobre un posible pedido de ayuda de Maduro a Vladimir Putin, presidente de Rusia. Peskov añadió que existen “varias obligaciones contractuales” entre ambos países, aunque no se refirió directamente a la supuesta solicitud de asistencia.

Rusia y Venezuela firmaron un acuerdo de asociación estratégica en mayo, durante una visita de Maduro a Moscú. Este pacto, que no ha sido publicado, busca fortalecer la cooperación en áreas como energía, minería, transporte, comunicaciones, seguridad y lucha contra el terrorismo. El acuerdo fue ratificado en octubre por los Congresos de ambos países.

En medio de estas tensiones, el presidente estadounidense Donald Trump negó haber tomado decisiones sobre un ataque a Venezuela. Sin embargo, informes indican que su administración está considerando acciones contra instalaciones de narcotráfico en el país sudamericano. Desde septiembre, las Fuerzas Armadas de EE.UU. han atacado 16 embarcaciones en aguas internacionales, resultando en 64 muertes.

Venezuela, que ha estado comprando armamento a Rusia durante casi dos décadas, posee actualmente las defensas aéreas más avanzadas de América Latina. Maduro ha declarado que cuenta con 5.000 misiles de corto alcance Igla-S de fabricación rusa, además de cazabombarderos Sukhoi Su-30MK2, que son parte fundamental de su sistema de defensa.

La situación se complica aún más con el aumento del despliegue militar estadounidense en la región, que podría incluir hasta ocho buques de guerra y un submarino, el mayor desde la primera Guerra del Golfo. Esto ha generado temores sobre una posible ofensiva militar contra el Gobierno de Maduro, quien ha denunciado repetidamente las intenciones de Washington de derrocarlo.