El audaz robo diurno de joyas históricas por valor de 102 millones de dólares en el Museo del Louvre de París el mes pasado fue ejecutado por delincuentes de poca monta, y no por profesionales del mundo de la delincuencia organizada, dijo el domingo la fiscal de París.

Hace dos semanas, un domingo por la mañana, dos hombres aparcaron un montacargas de mudanzas a las puertas del Louvre, subieron al segundo piso, rompieron una ventana, reventaron vitrinas con amoladoras angulares y huyeron en scooters conducidos por dos cómplices, en un atraco que duró menos de siete minutos.

Tres de los cuatro presuntos ladrones han sido detenidos, pero las joyas siguen desaparecidas. Según las autoridades, su perfil no parece el de un gángster profesional al estilo de “La gran estafa”, sino el de un deli

See Full Page