El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva defendió la integración de las diferentes fuerzas policiales del país en una política antidrogas que no deje víctimas, al comentar la operación policial del martes que dejó 132 fallecidos en Río de Janeiro, la más letal de Brasil.

En un mensaje difundido en sus redes sociales, el mandatario insistió en que el combate al crimen debe centrarse en debilitar las estructuras financieras del narcotráfico.

El gobernante recordó que en agosto se realizó una operación histórica contra el Primer Comando de la Capital (PCC), considerada una de las mafias más influyentes del país.

Señaló que el crimen organizado no solo distribuye drogas, sino que destruye familias y oprime comunidades enteras.

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