Nov 1, 2025; Toronto, Ontario, CAN; The Los Angeles Dodgers celebrate on the podium after defeating the Toronto Blue Jays in game seven of the 2025 MLB World Series at Rogers Centre. Mandatory Credit: Kevin Sousa-Imagn Images

Los reflectores brillaban sobre el diamante de la Serie Mundial y lo casi imposible se volvió tangible. Con dos outs en el undécimo episodio, Will Smith giró el bate con una mezcla de instinto y destino, enviando la pelota más allá del muro izquierdo ante el as Shane Bieber. La bola viajó como una promesa cumplida: el golpe que selló el capítulo más glorioso de los Los Angeles Dodgers en una generación.

Veinticinco años han pasado desde que un equipo lograra dos títulos consecutivos en las Grandes Ligas, pero detrás del estallido de júbilo, del sudor en los uniformes empapados de champaña y lágrimas, se esconde una historia de reinvención, paciencia y liderazgo en un deporte que rara vez perdona los errores.

¿Qué significa realmente repetir como campeón?

El hecho de que los Dodgers hayan logrado dos títulos consecutivos los coloca en una élite poco transitada. Desde los New York Yankees de 1999-2000, ningún club había logrado repetir, y en la Liga Nacional la última vez fue la Cincinnati Reds en 1975-76.

Ese hito no se consigue sólo con talento estelar — aunque la escuadra azul lo tiene abundantemente — sino con consistencia, cultura de victoria y una organización que planifica a largo plazo. Pero repetir también implica navegar por presiones intensas, expectativas infinitas y la exigencia de un público que ya no celebra solo un triunfo, sino una continuidad. A los Dodgers les tocó atravesar esas aguas y emerger con otro anillo.

¿Cómo se construyó esta dinastía moderna de los Dodgers?

La fórmula de los Dodgers tiene varios ingredientes clave:

  • Una constancia en los resultados: 13 temporadas consecutivas con playoffs, 12 títulos de división en ese lapso.
  • Fichajes estratégicos como Shohei Ohtani, Yoshinobu Yamamoto y otros que elevaron la plantilla a otro nivel.
  • Momentos decisivos: Ohtani con dos jonrones y dos dobles en un maratón de 18 entradas; Yamamoto brillando en la loma; el cierre épico de Smith. (Información incluida en el libro conmemorativo).

La verdadera prueba de una dinastía no es sólo levantar el trofeo, sino construir un equipo que pueda hacerlo una vez tras otra. Y los Dodgers han demostrado que pueden: lo hicieron en 2024, lo repitieron ahora. Pero construir no acaba con el título: la clave está en mantener la estructura, renovar cuando haga falta y seguir ganando.

¿Por qué este momento es importante para la comunidad hispana en EE.UU.?

Para la comunidad hispana del país, el éxito de los Dodgers representa mucho más que victorias en el campo de juego: evoca orgullo, pertenencia y un reflejo de aspiraciones. Tradicionalmente, los latinos son una base sólida de aficionados del béisbol. Que un equipo con ese alcance global logre repetirse como campeón amplifica el mensaje: la constancia, el trabajo colectivo y la transformación son posibles.

¿Y ahora qué sigue para la dinastía azul?

El reloj no se detiene. Con dos títulos consecutivos en el bolsillo, los Dodgers miran al futuro con dos claros desafíos: mantenerse en la cima y evitar la complacencia. Ganar es un arte; repetir es una ciencia. Si bien ya están en el club de los grandes, el verdadero legado se construye cuando ese nivel se prolonga.

Contribución: USA TODAY

Boris Q’va es reportero nacional de noticias en tendencia en español para Connect/USA TODAY Network. Puedes seguirlo en X como @ByBorisQva o escribirle al correo BBalsindesUrquiola@gannett.com.

This article originally appeared on USA TODAY: ¿Los Dodgers ya son una dinastía moderna del béisbol? Resumen del logro histórico

Reporting by Boris Q'va, USA TODAY / USA TODAY

USA TODAY Network via Reuters Connect