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Agencia Reforma

CIUDAD DE MÉXICO.-Entre reclamos a gritos de asistentes, el Gobernador de Michoacán, el morenista Alfredo Ramírez Bedolla, acudió al funeral en Uruapan del Alcalde Carlos Manzo, asesinado anoche a balazos.

Ramírez Bedolla descendió de una camioneta Suburban blanca, y, entre escoltas y su equipo, caminó unos metros sobre la Avenida Juárez hasta entrar a la Casa Funeraria San José.

Durante el trayecto, ciudadanos afuera de la funeraria comenzaron a gritarle que se retirara.

«¡Fuera, fuera!», corearon.

Pasaron poco más de cinco minutos, y los gritos siguieron, ahora, por personas al interior de la casa funeraria.

«¡Fuera, fuera asesino!», dijo una mujer.

«¡Carlos, Gobernador!», añadieron otros asistentes.

El Mandatario estatal salió del inmueble y se mar

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