En la zona alta de Huayqui, en Cusco , dos picos rocosos sobresalen como si fueran cuernos gigantes que vigilan un territorio silencioso. Desde lejos parecen custodios antiguos que observan el paso de los días, y quienes llegan hasta ellos describen un ambiente cargado de simbolismo. La presencia de estructuras preincas junto a construcciones incas da pistas sobre usos rituales y funciones estratégicas que despertaron interés tanto en comunidades locales como en especialistas que analizan el sitio.

Ese lugar es Waqrapukara , la “fortaleza de cuernos”, ubicado cerca de los 4,300 metros sobre el nivel del mar y rodeado por vegetación silvestre que contrasta con los muros de piedra. Tras periodos complejos por la pandemia y por manifestaciones sociales, autoridades provinciales y reg

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