Los números hablan: 7‑2 en la tabla, 4‑0 cuando el marcador estaba en su contra.

El domingo, frente a los Texans de Houston , la contienda se volvió un auténtico tira y afloja. La ciudad de Denver respiró al ver cómo su equipo se mantuvo firme a pesar de los altibajos, mientras el marcador se mantuvo cerrado, terminando 18‑15 a favor de los Broncos . El juego se definió en la última jugada, cuando el tiempo expiraba y la audiencia se quedó sin aliento.

El ataque de Denver comenzó con una explosión temprana: Bo Nix lanzó dos pases de anotación que abrieron la puerta, y la defensa de Houston , considerada la mejor de la liga, se mostró implacable en los primeros tres cuartos. A pesar de ello, Nix consiguió una deambulación de 25 yardas que lo llevó a la zona de anotar de los

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