Londres (EFE y AP) -Un británico de 32 años y raza negra quedó detenido acusado de ser al autor de uno de los peores ataques de los últimos tiempos en el país, al haber apuñalado a personas que viajaban en un tren que se dirigía a Londres y dejar malheridos a 10 de ellos, dos de gravedad.

Tras varias horas de incertidumbre, los investigadores descartaron la hipótesis terrorista -de hecho había sido activado el protocolo "Plato", la palabra clave usada por las fuerzas de seguridad y los servicios de emergencia cuando responden a lo que podría ser uno de esos atentados-, pero aún no está claro el móvil del agresor, como demuestra el pedido formulado por el superintendente de la Policía de Transportes, John Loveless, quien animó a la población aportar detalles "por pequeños que parezcan"

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