En las últimas semanas, la presencia de Gina Gálvez Saldaña ha generado inquietud en el entorno del presidente José Jerí. Esta mujer ha estado a su lado en cada desplazamiento oficial y aparición pública, siempre dentro del primer anillo de seguridad. Aunque no ocupa un cargo ministerial ni tiene un nombramiento oficial, su cercanía al mandatario es innegable. El programa Panorama reveló que Gálvez, vinculada a Somos Perú, tiene un pasado judicial que contrasta con su actual rol en el Ejecutivo. Un documento judicial expuesto por el programa muestra que fue condenada en mayo de este año por "negociación incompatible o aprovechamiento indebido del cargo". La sentencia, que abarca 200 páginas, detalla que Gálvez fue condenada a cuatro años y ocho meses de prisión efectiva, además de cinco años de inhabilitación y una reparación civil de S/108,000. La condena se relaciona con su tiempo como gerenta general del Gobierno Regional de Áncash, donde se le acusó de contratar a siete personas de su entorno sin seguir los procesos regulares. Los jueces señalaron que Gálvez actuó con pleno conocimiento de la ilegalidad de sus acciones, considerándolas como un aprovechamiento indebido del cargo. Aunque Gálvez ha apelado la sentencia, esta sigue vigente mientras se revisa en instancias superiores. La relación entre Jerí y Gálvez no es nueva. Ambos trabajaron juntos en Áncash entre 2019 y 2020, durante la administración de Juan Carlos Morillo, quien también ha enfrentado condenas por irregularidades. A pesar de este contexto, Gálvez ha mantenido su presencia en espacios de poder, incluso como asesora en la Comisión de Descentralización del Congreso. Su figura sigue siendo objeto de atención y cuestionamiento en el ámbito político peruano.