La esperada canonización del beato José Gregorio Hernández, el "Médico de los pobres", y la madre Carmen Rendiles, dejó expuesta, una vez más, las consecuencias que tiene expresar una opinión en Venezuela. Esta vez, el blanco de ataques fue la Iglesia y en concreto, el cardenal Baltazar Porras.

Porras, quien por años ha denunciado los abusos del chavismo, incluida en la época del fallecido Hugo Chávez, fue catalogado por Nicolás Maduro como “conspirador”, lo que generó el rechazó de la feligresía.

Y es que Porras aprovechó días antes de la canonización, para denunciar en Roma que la situación en Venezuela era “moralmente inaceptable” debido a la mema de la libertad ciudadana, el crecimiento de la pobreza, “la militarización como forma de gobierno que incita la violencia y la introduce co

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