Paulo Dybala fue protagonista en San Siro, pero no como esperaba. El delantero argentino tuvo en sus pies la posibilidad de empatar el partido ante el Milan y acercar a la Roma al liderato de la Serie A, pero su penal fue detenido por el arquero Mike Maignan a ocho minutos del final. Y todo quedó 1-0 para Milan.

El encuentro, correspondiente a la décima jornada del campeonato italiano, se definió por detalles. El Milan, que venía de una racha irregular, se adelantó con un gol de Pavlovic al cierre del primer tiempo. La Roma, que dominó durante largos pasajes, encontró su oportunidad más clara en el tramo final, cuando el árbitro sancionó penal por mano de Fofana.

Dybala tomó la responsabilidad. Ejecutó con potencia y precisión, pero Maignan adivinó la dirección y se lanzó a su izquierda

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