“Vas a ser mía o no vas a ser de nadie”, es la frase que le repetía una y otra vez Felipe Herreras Larena a Christelle Vernónica Heredia, hasta el día que la asesinó.

La frase, muy frecuente entre femicidas, resume la historia de violencia que vivió la joven cordobesa que fue víctima de femicidio en junio de 2024 y cuyo juicio comienza este lunes 3 de noviembre en la Cámara 12° del Crimen de la Ciudad de Córdoba.

Christelle tenía 34 años. Era relacionista pública, trabajaba como maquilladora, participaba de eventos y trabajaba en Radio Shopping.

Sus amigas y familia la recuerda como una personas sonriente y alegre. Pero detrás de esa vitalidad se fue gestando un silencio que se hacía cada vez más insoportable: los gritos, los celos, las humillaciones y las amenazas de quien decía amarla

See Full Page